Había pasado casi un mes desde que falleció mi marido. La causa fue un acoso de poder irrazonable por parte de su jefe. Todavía no podía aceptar la realidad y mis lágrimas aún no se habían secado. En ese momento apareció frente a mí. Oshima es quien arrinconó a su marido. Oshima, que perdió su trabajo después de que su esposa se escapara con él, volvió su ira hacia mí y me violó. Me violó día tras día... y tres meses después, me invadió una desesperación aún mayor.