Compra a Yui, una maestra de guardería que no tiene suficiente dinero, pernocta y juega todo lo que quieras en mi casa.Yui, que venía completamente empapada por la lluvia, me miró e hizo una mueca de sospecha que podría interpretarse como desprecio.No me importa, simplemente me emociona.Un viejo sucio, un viejo pervertido... cuanto más lo pienso, más quiero hacer algo.Yui, quien se suponía que debía resistirse, dejó escapar un dulce suspiro y el coño comenzó a mojarse.