Kaname, que ha estado plagada de dolores de crecimiento desde que era pequeña, va a un salón de belleza para celebridades con su madre.Estaba un poco renuente porque el encargado era un tío, pero me sentí aliviado de tener un masaje porque era una tienda popular con muchos repetidores.Sin embargo, cuando comienza el tratamiento, siento que puedo tocarme el pecho y las nalgas de forma casual.No puedo decir que no me gusta, pero lo estoy aceptando mientras me contengo...