A Yuka, una mujer casada que solicitó sexo sin sexo entre parejas, le entregaron un condón y decidió pasar la noche en la casa de un estudiante universitario.Yuka permite que un estudiante universitario que no se conforma con una eyaculación tenga sexo sin goma, aunque él usa goma lo antes posible.Los dos fingen que el segundo sexo nunca sucedió, pero no pueden olvidar el placer de la vida y terminan preguntándose nuevamente cuando es hora de irse a casa.