Cuando regresé al campo por primera vez en mucho tiempo, volví a encontrarme con mi prima Ichi por primera vez en varios años.Había crecido, pero me alivió que tuviera un lado infantil.Un día que llovió durante mi estadía, la blusa transparente de Ichika volvió empapada y pude ver sus pezones.No pude contener mi emoción, chupé la pequeña y suave leche, la empujé hacia abajo y la puse dentro.A partir de ese día, nos escondimos en nuestra familia y continuamos repitiendo corridas vaginales crudas como codiciosos.