“Tenía tantas ganas de tener sexo que lo odiaba, aunque sólo fuera una vez.” Yukie Nakayama, 48 años, actualmente trabaja a tiempo parcial en un supermercado, casado desde hace 22 años. “He estado con mi esposo una vez a la semana y he tenido varias aventuras, pero… todos son hombres que solo quieren tener sexo, y es difícil tener sexo lo suficientemente rico como para quererse el uno al otro. ¿No es...? Yukie, que no está satisfecho con los propios hombres del mundo, tiene un gran obstáculo para el sexo.Sin embargo, el ideal es la búsqueda del placer primitivo.Una novia tan pervertida que llegó en esta temporada demasiado calurosa para llamarla principios de verano, y las feromonas masculinas y femeninas se llenan de feromonas en el dormitorio con aire acondicionado y devoran el puro placer del barro sudoroso.