Después de casarse, la conversación de Anzu disminuyó gradualmente y comenzó a pasar tiempo en silencio con su esposo.La única vez que tengo una conversación es cuando invito a mi jefe Tabuchi a mi casa.El abismo entre el marido y la mujer que se cruzan se profundiza gradualmente, y un día empiezo a sospechar que mi marido está teniendo una aventura.Incapaz de soportar las crecientes sospechas, Kyou, que está acorralado, se enamora de la amabilidad de Tabuchi.Mientras se acurrucan el uno al otro, los dos sienten una alegría inseparable.Kyou se absorbe en el placer de la corrida vaginal repetida e infiel.