Tomoki recibe una llamada de su hija embarazada y se apresura a ir a Tokio para visitar la casa de ella y su marido. Mi hija me pregunta qué está pasando, pero mi yerno, Junya, se acerca a mí sin importar dónde esté, así que supongo que lo llamaron para actuar como disuasivo. No solo eso, sino que su hija incluso prohibió la masturbación. Después de escuchar la historia de Junya, Tomoki se compadece de Junya y se ofrece a ayudarlo. Una vez que se suelta el tapón, el deseo sexual del yerno se desborda sin cesar y golpea violentamente su polla contra el cuerpo maduro de la suegra...