Ha pasado un mes desde ese rodaje. Mika dice que ha repasado los acontecimientos de ese día una y otra vez en su cabeza. Estaba tan nervioso que no podía mover mi cuerpo. Mi verdadero yo debería haberse sentido aún mejor... Para Mika, esa sesión en la que se retorcía de agonía y chorreaba por la tortura del pezón fue solo el comienzo. Esta vez quiero abrir mi cuerpo y mi mente y sentirme lo mejor que pueda. Con esa determinación en mente, personalmente espero jugar más duro que la última vez. Eche un vistazo al rico erotismo de la esposa de un verdadero amante cuya historia completa finalmente se revela.