Han pasado dos años desde que me volví a casar. Mientras su marido está solo, ella se ocupa de sus hijastros. Un día, Miki, que no puede tener relaciones sexuales con su marido y no tiene deseo sexual, ve a su hijastro tomando una siesta mientras tiene una erección. Ella no puede contenerse delante de un hombre que es mejor que su marido y acaba chupándoselo y traspasándose la línea. Además, Miki, que quiere tener un hijo, le ruega a su hijastro que la deje embarazada a ella en lugar de a su marido...