Después de suficientes citas, decidí casarme con un hombre con un hijo divorciado.La relación entre las tres familias era buena, pero mi esposo estaba ocupado y me sentí insatisfecha con la noche insatisfactoria.Un día, vi algo que no debería haber visto.Cuando bajé las bragas de mi yerno con un resfriado, la polla más grande de mi esposo se estaba curvando.Antes de darme cuenta, no pude controlar mi interés en su fuerte pene y me ahogué en el placer del amor distorsionado...