La esposa de un complejo de viviendas, Salina, está preocupada por su esposo, que tiene poca fuerza física y libido por la noche.A Kishikawa, un hombre de mediana edad que acaba de mudarse al lado, se le ocurre la idea de recomendarle un tónico elaborado por la farmacéutica donde trabaja.Unos días después, cuando visitó la casa de Sarina y se asomó por la ventana abierta, lo que saltó a sus ojos fue su tontería, permitiéndose la masturbación mientras arrastraba sus manos sobre su piel sudorosa.Los dos, que se suponía que nunca se conocerían, tendrán una relación violenta después de presenciar esta masturbación.