¡Ema-chan, que desafió el juego de servicio en el trabajo anterior, muestra la técnica de lamer que aprendió vistiéndose como prostituta!Satisfaga a sus clientes mientras experimenta las costumbres y la cultura únicas de Japón.Sin embargo, me sorprendió un poco la cultura por las costumbres en Japón, donde el sexo no está permitido.Después de todo, también quiero sentirme bien, ¡así que secretamente aprobaré la producción!