Enko, que trabaja con ancianos, se siente como el mejor trabajo a tiempo parcial donde te pueden pagar por hacer algo que te haga sentir bien. No me importa el amor o el agrado. El dinero es la "cosa más amorosa" y "me encanta". Tengo suerte de que me llama un anciano, un sinvergüenza que ofrece a Enko aunque sea profesor, y me da mucho dinero extra si le dejo tomar una foto. La realidad de la sexualidad de las estudiantes cuyas mentes y cuerpos están mercantilizados y todo se cambia por dinero.