la quiero...Akira comenzó a interesarse por los cuerpos de las mujeres.Ella libera deseo sexual con libros eróticos en una mano, pero sus ganas de hacer un amante no desaparecieron.Sin embargo, no hay forma de que pueda tener un amante tan fácilmente, y cuando decido sublimar mis deseos con el primer jabón de mi vida...¡Lo que salió fue una madre inesperada, Hikaru! ?Sólo un desastre natural.Akira se sorprende, pero por alguna razón, Hikari insiste en que ella es la Hina de la señora del jabón y lo besa...