Después de volver a casarse, Yuka tuvo una relación tensa con el hijastro de su esposo, Satoshi.Aunque trata activamente de abrirse a Satoshi hablando con él, no le va bien ya que lo ayuda en los momentos difíciles de la adolescencia.Pero por otro lado, aunque Satoshi estaba realmente preocupado por Yuka, no podía ser honesto.En ese momento, Satoshi ve a Yuka teniendo sexo con su padre.Los pezones sensibles de Yuka, que retuercen su cuerpo y se desmayan en agonía cada vez que sus pezones son manipulados, no abandonan su cabeza.