Estoy muy unida a mi única hija.Un día, traté de jugar con mi hija por primera vez en mucho tiempo, tratando de comunicarme con ella como de costumbre.Entonces mi hija, que tenía nostalgia del pasado, se sentó a horcajadas sobre mi entrepierna y sacudió las caderas como en un rodeo. Pensé: ``Bueno, hasta ahora todo bien.Además, traté de resistirme porque estaba chupando y apretando mis mejillas y pidiendo contacto con las mucosas, pero me vi abrumado por una gran cantidad de técnicas inesperadamente sobresalientes.