Yumi está de buen humor porque su trabajo va bien en su viaje de negocios.Cuando se pone cachondo mientras celebra en la posada, no puede soportarlo y lleva a la fuerza a su subordinado Murata a las aguas termales...El tímido Murata, que compartía habitación con ella, que suele tener un temperamento de hostigamiento al poder, sigue jugando con él para aliviar el estrés.Luego, otra subordinada, Shiomi, que ha estado viendo toda la historia, se venga de ser oprimida regularmente.Ha pasado mucho tiempo desde SEXO, y Yumi sigue siendo un calamar como un loco.No importa cuántas veces eyacule, ella no pierde su corrida vaginal continua...